La diabetes mellitus es un trastorno metabólico crónico que se caracteriza por niveles de glucosa en sangre persistentemente altos, debido a una alteración en la secreción y/o acción de la insulina. Normalmente, los niveles de glucemia o glucosa en sangre son iguales o inferiores a 110 mg/dl, considerándose enfermedad cuando estos superan los 126 mg/dl.
La periodontitis, por otro lado, es una enfermedad inflamatoria que afecta a los tejidos de soporte del diente, incluyendo el hueso, la encía y el ligamento periodontal. La progresión de esta enfermedad puede llevar a la pérdida dental.
Existe una relación bidireccional entre la diabetes y la periodontitis: la diabetes incrementa el riesgo de desarrollar periodontitis, mientras que la periodontitis puede complicar el control de la glucemia. De hecho, la periodontitis es considerada la sexta complicación crónica de la diabetes.
Dado este vínculo, el cuidado bucal en pacientes diabéticos cobra una importancia crucial. Se recomienda:
- Adoptar una dieta baja en azúcares, sal y grasas para ayudar a controlar tanto la glucemia como el riesgo de periodontitis.
- Monitorear regularmente los niveles de glucosa en sangre.
- Visitar al dentista al menos dos veces al año para revisiones y limpiezas dentales.
- Mantener una higiene oral óptima usando cepillos de cerdas suaves, pasta con flúor, y el uso de hilo dental o cepillos interdentales.
- Evitar el consumo de tabaco, especialmente en pacientes diabéticos mayores de 45 años, quienes tienen un riesgo 20 veces mayor de desarrollar periodontitis severa.
Factores como la edad, la duración de la diabetes, y el grado de control metabólico y bucal son determinantes en la salud periodontal. Por ello, es esencial adoptar un enfoque proactivo en el cuidado de la salud bucal y general. Cuídese y consulte regularmente a sus profesionales de la salud para un manejo integral de su bienestar.